Cuidar el cuerpo para evitar enfermedades hepáticas es posible cambiando tu dieta hacia una dirección más sana. Esto es posible consumiendo bebidas, jugos y alimentos que colaboren con la limpieza del hígado.
Quizás suena algo evidente, pero el agua es el líquido vital por una razón. Esto ayuda a que tu hígado se mantenga limpio además de colaborar con el trabajo que realice los riñones a diario. Aunque existen otros alimentos que proporcionan nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del hígado, mismos que pueden funcionar en distintas recetas .
Las verduras serán las mejores amigas del hígado, algunas como las alcachofas, las zanahorias, las espinacas, la remolacha y el brócoli, son ideales para ayudar con la limpieza de este órgano tan importante. Información extraída de Mundo Deportivo.
La alcachofa:
De entre todas las anteriormente mencionadas, las alcachofas son perfectas para limpiar el hígado. La razón es que tiene altos niveles de silimarina, antioxidante que también puede encontrarse en el boldo. Una manera de darles un sabor diferente es empleando jugo de limón como un tipo de aliño, puedes cocinarlas al vapor o al horno, aunque también son comestibles crudas.
El brócoli:
Este pequeño “árbol” contiene cantidades elevadas de azufre lo que ayuda en la segunda etapa de desintoxicación del hígado. El brócoli tiene cualidades anti microbianas, además de contener zinc, potasio y vitaminas A, C y E. Es una hortaliza que también cuenta con minerales como el selenio, el fósforo, el magnesio y el hierro.
Los garbanzos:
Se trata de unos granos que aportarán mucho a la alimentación, pues contienen aminoácidos los cuales son imprescindibles para generar enzimas, pequeñas moléculas orgánicas que intervienen en el proceso metabólico y terminan por colaborar con la limpieza hepática. Además, los garbanzos ayudan a regular la presión arterial debido a su baja cantidad de sodio, también son ricos en fibra e isoflavonas, ambos colaboradores eficientes para la disminución del colesterol.
El pepino:
El pepino no es una verdura, tampoco un vegetal, es una fruta que colabora exitosamente con el proceso de excreción (expulsión del organismo de sustancias tóxicas). Aunado a ello funciona como laxante y es bajo en calorías.
Así como el brócoli, cuenta con altos niveles de azufre y agua, lo que apoya la producción de aminoácidos, los cuales son imprescindibles para un hígado limpio. Por su parte, cuenta con minerales como el hierro y el fósforo, además ayuda a mantener los niveles de colesterol estables y saludables.
Por otro lado se encuentran las frutas, cuyas propiedades antioxidantes serán aliadas del hígado y ayudarán a evitar enfermedades hepáticas. Algunas de las más recomendadas son el limón, la naranja, papaya o manzanas.