La colangitis es una infección que se desarrolla en los conductos biliares, (por donde se transporta la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar). Esto podría desencadenar problemas digestivos, ya que la bilis es el líquido que ayuda a la digestión de alimentos.
Ahora bien, en algunos casos primero se desarrolla una coledocolitiasis (presencia de cálculos en los conductos biliares), esta afección podría ocasionar cólicos biliares, obstrucción biliar, pancreatitis biliar o colangitis.
Posteriormente, la colangitis podría traer como resultado la evolución hacia una estenosis, estasis y coledocolitiasis. En cuanto al diagnóstico, es común que requiera una colangiopancreatografía por resonancia magnética.
Los cólicos biliares se desarrollan cuando los conductos se obstruyen en forma parcial, mientras que la obstrucción más completa conduce a la dilatación de los conductos y ocasiona ictericia y, por último, colangitis. (Vía Manual MSD)
Existen un tipo de colangitis aguda, es cuando los conductos biliares se obstruyen y esto deja que las bacterias accedan al duodeno. La sintomatología de esta infección incluye: dolor abdominal, ictericia, fiebre, escalofríos y hepatomegalia dolorosa.
La colangitis piógena recurrente, es en la que se dan formaciones de cálculos intrahepáticos cuyo pigmento es de tonalidades marrones. El surgimiento de esta infección se caracteriza por el hallazgo de arenilla y detritos bacterianos en los conductos biliares.
En cuanto a la colangiopatía o la colangitis asociada con sida, la colangiografía directa podría revelar múltiples estenosis y dilataciones que comprometen los conductos biliares intrahepáticos y extrahepáticos.
Diagnóstico de colangitis
En los pacientes que presenten algunos de los síntomas anteriormente mencionados, se les recomienda asistir con urgencia a un especialista. Lo común es que se indiquen unas pruebas hepáticas y una ecografía, así como otros estudios dirigidos hacia la zona hepática.
Aquellas personas que padezcan ictericia o cólicos biliares, serán propensos a los cálculos coledocianos. Mientras que la fiebre y la leucocitosis, podrían ser signos de una colangitis aguda.
Es común que en casos de obstrucción se de un aumento de bilirrubina, fosfatasa alcalina, alanina aminotransferasa y gamma‑glutamiltransferasa. Dichos niveles suelen ser indicadores de una obstrucción extrahepática.
Aunado a ello, otros síntomas que podrían arrojar el padecimiento de una colangitis u obstrucción hepática:
- Dolor en el cuadrante superior derecho o en el centro del abdomen superior. El dolor puede ser intermitente y sentirse agudo, tipo cólico o sordo.
- Fiebre y escalofríos.
- Orina oscura y heces color arcilla.
- Náuseas y vómitos.
Tratamiento
Es de suma importancia el diagnóstico temprano, el tratamiento casi siempre inicia con antibióticos. Sobre la CPRE u otro procedimiento quirúrgico, se realizan para el momento que el paciente se encuentra estabilizado.
Sin embargo, en aquellos casos donde la infección evoluciona rápidamente es posible que las cirugías deban llevarse a cabo de manera inmediata. Por lo general el panorama es alentador, siempre y cuando se realice un tratamiento adecuado.