El hígado es un órgano complejo, pero es necesario saber cuál es su función dentro de nuestro cuerpo para poder tener el cuidado requerido y evitar padecer enfermedades hepáticas que afectan a nuestra salud y estilo de vida.
El hígado está situado bajo el diafragma y atraviesa la cavidad abdominal longitudinalmente. Pesa entre 1.4 y 1.6 kilogramos y mide alrededor de 10 centímetros. Esto puede variar según la edad y la anatomía de las personas.
Dicho órgano está formado por un lóbulo izquierdo y un lóbulo derecho. La vesícula biliar está situada a la altura del lóbulo derecho y actúa como depósito para la bilis.
A su vez, recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino. Las venas hepáticas se encargan de garantizar la evacuación de la sangre.
¿Cuál es la función del hígado?
El hígado, que es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, desempeña tres funciones vitales indispensables para nuestro organismo: la desintoxicación, la síntesis y el almacenamiento.
- La desintoxicación: actúa como un auténtico filtro que recoge y elimina numerosas toxinas. Puede tratarse de toxinas presentes de forma natural en los desechos producidos por nuestro organismo, como el amoniaco, o de toxinas que ingerimos, como el alcohol.
- La síntesis: se encarga del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, secretando la bilis, elemento esencial para nuestra digestión. Además, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación.
- El almacenamiento: es un contenedor de vitaminas (A, D, E, K) y glucógeno (hidratos de carbono). Se almacena energía en forma de azúcar, se pone a disposición de nuestra organización.
Los trastornos hepáticos
Los trastornos hepáticos pueden producirse como consecuencia de diversas noxas, como por ejemplo infecciones, fármacos, toxinas, isquemia y trastornos autoinmunitarios.
En ocasiones, los trastornos hepáticos se desarrollan después de una cirugía. La mayor parte de las hepatopatías causan cierto grado de lesión y necrosis hepatocelular, que da lugar a diversas alteraciones en las pruebas de laboratorio y, a veces, síntomas.
Para evitar padecer de una enfermedad hepática y que este importante órgano cumpla con su función constantemente sin problemas, es necesario llevar un estilo de vida apropiado y balanceado. ¡Nuestro cuerpo nos lo agradecerá!