El cáncer de hígado es la quinta causa de fallecimiento por cáncer en EE.UU, esto lo posiciona como la tasa de mortalidad por cáncer en crecimiento más rápida del país.
El hígado es uno de los órganos vitales para el organismo, es por esta razón que la detección temprana del cáncer en el hígado será primordial a la hora de iniciar el tratamiento. Por esta razón, es de suma importancia conocer los síntomas y tipos de cáncer que se pueden dar en este órgano.
Existen distintos síntomas que podrían indicar un cáncer de hígado, aunque se destaca que para el momento que estos signos aparecen la enfermedad ha avanzado considerablemente. En caso de presentar algún tipo de sintomatología similar, se recomienda asistir con un médico especialista.
- Pérdida de apetito y peso.
- Debilidad y fatiga.
- Dolor abdominal (en las partes altas).
- Picazón.
- Náuseas y vómitos.
- Hinchazón del abdomen.
- Heces de color blanco o blanquecinas.
- Agrandamiento del hígado y bazo.
- Ictericia (la piel y las partes blancas de los ojos se tornan amarillos).
En la actualidad se conocen tres tipos de cáncer de hígado, carcinoma hepatocelular (HCC), colangiocarcinoma y hepatoblastoma.
HCC
Se trata del tipo más común de cáncer de hígado, su inicio es a través del crecimiento anormal de la célula hepatocitos, una célula específica del hígado que es el comienzo del tumor. Tiende a presentarse en pacientes mayores de 50 años, en su mayoría hombres.
Colangiocarcinoma
También llamado cáncer de vías biliares, proviene de los tejidos de los conductos que conectan el hígado con la vesícula biliar y la vesícula biliar con el intestino delgado (vías biliares hepáticas) (Vía CancerQuest).
Es un tipo de cáncer cuyos síntomas suelen ser variantes, por ello tiende a confundirse con enfermedades del hígado como la cirrosis o la hepatitis. Ahora bien, sobre la edad estándar de los posibles pacientes, es en personas mayores de 60 años.
Hepatoblastoma
En cuanto a este tipo de cáncer, puede darse en niños e inclusive se detecta frecuentemente en bebés de entre 14 y 24 meses. La mayoría de los pacientes son diagnosticados antes de que cumplan cinco años, sin embargo, los adultos también pueden presentar esta enfermedad aunque es poco común.
Se conoce que hay distintos factores de riesgo, como contraer hepatitis C, consumir constantemente alcohol, el virus de la hepatitis B, fumar excesivamente, la obesidad y la diabetes mellitus son algunos de ellos. En cuanto a la prevención de esta enfermedad se aconsejan hábitos saludables, como la comida sana, ejercicio, evitar consumir sustancias dañinas constantemente y estrés excesivo.