La esteatosis hepática no alcohólica, o hígado graso no alcohólico, es una de las enfermedades que se está presentando con cada vez más frecuencia y se manifiesta como un exceso de grasa abdominal de las personas con sobrepeso.
Años atrás, hablar acerca de las enfermedades hepáticas siempre estaba vinculado con el hecho de consumir bebidas alcohólicas. Actualmente, una de las complicaciones del hígado que más se manifiesta es la esteatosis hepática no alcohólica, o hígado graso no alcohólico.
Esta enfermedad se desarrolla en el momento en que una persona aumenta de peso y acumula abundancia de grasa en el organismo. Si el porcentaje de grasa es cada vez mayor y se mantiene durante mucho tiempo, se produce inflamación en el hígado.
El padecimiento del hígado graso no alcohólico se puede dividir en dos tipos:
Hígado graso simple: ocurre cuando hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado.
Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
La enfermedad por hígado graso no alcohólico es un trastorno muy común
En la última década, la tasa de obesidad en Estados Unidos se ha duplicado entre los adultos y triplicado entre niños y adolescentes, lo que explicaría por qué la enfermedad por hígado graso no alcohólico y la esteatohepatitis no alcohólica se han vuelto más comunes. La cantidad de alimentos procesados y poco saludables que salen al mercado día a día, es uno de los factores que induce a que esta enfermedad siga creciendo.
Se calcula que esta enfermedad afecta hasta a un 20% de personas adultas y casi un 5% de niños. Incluso, se llega a creer que la obesidad es la causa más común de infiltración grasa en el hígado, lo cual se debe tomar en cuenta ya que estamos hablando de excesos de comidas poco saludables y no de bebidas alcohólicas.
¿Qué causa la enfermedad por hígado graso no alcohólico y la esteatohepatitis no alcohólica?
La enfermedad por hígado graso no alcohólico es parte de un síndrome metabólico caracterizado por diabetes o prediabetes (resistencia a la insulina), gordura u obesidad, elevación de los lípidos sanguíneos como el colesterol y los triglicéridos, además de hipertensión.
No todos los pacientes presentan todas las características un problema a nivel metabólico. Se sabe menos sobre las causas para el desarrollo de la esteatohepatitis no alcohólica y los científicos se concentran en estudiar varios factores que podrían contribuir, entre ellos los siguientes:
- Estrés oxidativo (desequilibrio entre las sustancias químicas prooxidantes y antioxidantes que deriva en daño de las células hepáticas).
- Producción y liberación de proteínas inflamatorias tóxicas (citocinas) por parte de las propias células inflamatorias, hepáticas o grasas del paciente.
- Necrosis o muerte de las células hepáticas, conocida como apoptosis.
¿Cuáles son las señales y síntomas de esta enfermedad hepática?
La mayoría de personas que padece la enfermedad por hígado graso no alcohólico no presenta ningún síntoma al realizar un examen normal. En algunas ocasiones, los niños podrían demostrar síntomas, tales como dolor en medio del abdomen o en la parte superior derecha de este y, a veces, cansancio.
Sin embargo, primero se deben considerar otras causas para el dolor abdominal y el cansancio. Cuando se realiza el examen físico, el hígado podría encontrarse ligeramente agrandado y en algunos niños podría haber zonas de piel con decoloración oscura (acantosis nigricans), que más comúnmente se presentan en el cuello y axila.